REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | diciembre 31, 2024Hoy, 31 de diciembre de 2024, Panamá celebra un cuarto de siglo desde que el Canal de Panamá pasó oficialmente a manos panameñas. Es un día cargado de historia, orgullo y reflexión, pues recuerda el esfuerzo colectivo de generaciones que soñaron con recuperar esta vía interoceánica que, por más de un siglo, ha conectado al mundo desde el corazón de América.
La historia del Canal es, a la vez, la historia de un sueño y una lucha. En el siglo XIX, cuando la fiebre de conectar los océanos dominaba el pensamiento de los ingenieros, los franceses intentaron abrir una ruta marítima a través del istmo. Sin embargo, fue Estados Unidos quien finalmente completó la obra en 1914, después de enfrentar enormes desafíos técnicos y humanos. Durante 85 años, el Canal operó bajo control estadounidense, transformándose en una de las rutas comerciales más importantes del mundo, pero también en un recordatorio constante de una soberanía incompleta para el pueblo panameño.
Todo cambió el 7 de septiembre de 1977, cuando el general Omar Torrijos Herrera y el presidente estadounidense Jimmy Carter firmaron los históricos Tratados Torrijos-Carter. Aquellos acuerdos no solo establecieron la transferencia gradual del Canal a manos panameñas, sino que también marcaron el inicio de una nueva etapa de dignidad nacional. El 31 de diciembre de 1999, cuando la bandera de Panamá ondeó por primera vez sobre la administración del Canal, se selló el compromiso de que esta obra monumental serviría no solo al comercio global, sino también al desarrollo del país.
En estos 25 años, el Canal de Panamá ha sido un testimonio del capacidad, el compromiso y la visión de los panameños. La transición no solo aseguró una operación eficiente y moderna, sino que también permitió grandes avances como la ampliación inaugurada en 2016. Este ambicioso proyecto, que permite el paso de buques neopanamax, reafirmó la importancia del Canal en el comercio marítimo mundial y garantizó su relevancia para las generaciones futuras.
Pero más allá de las cifras de tránsito y los ingresos generados, el Canal representa una conquista nacional. Hoy, mientras Panamá celebra este importante aniversario, no solo mira hacia atrás con orgullo, sino hacia adelante con mayor comproniso. El Canal sigue siendo un símbolo de unión, no solo entre dos océanos, sino entre las aspiraciones de un pueblo y su capacidad para lograrlas.
Veinticinco años después de aquel histórico 31 de diciembre de 1999, el Canal de Panamá sigue navegando hacia el futuro, con la certeza de que su legado está en buenas manos: las manos panameñas.