El líder de DMG, David Murcia Guzmán, habla sobre sus años en prisión y asegura que su captura en Panamá fue ilegal

El líder de DMG, David Murcia Guzmán asegura que su captura en Panamá fue ilegal

David Murcia Guzmán es un hombre de 42 años que ha pasado 15 en prisión y se ha mantenido en silencio, decidió hablar en exclusiva con la revista CAMBIO. (Ver entrevista).

Murcia Guzmán es el otrora líder de DMG, una empresa que fue intervenida por el gobierno colombiano en 2008. Murcia fue detenido en Panamá y entregado a las autoridades colombianas para enfrentar dos procesos: uno por lavado de activos y otro por captación ilegal de dinero.

En la entrevista aseguró que el operativo de su detención en Panamá estuvo lleno de irregularidades. David Murcia Guzmán, aseguró que fue secuestrado en Panamá debido a que no existía una orden de captura en Panamá, y no había mediación en Colombia. Además, no se encontraron registros de una solicitud de extradición y se le negó el derecho a llamar a un abogado durante su privación de libertad. Murcia Guzmán alega que sus derechos humanos fueron violados.

La detención se dio dos días después de que el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe interviniera a DMG y ordenara el sellamiento de todas sus sedes en Colombia.

Murcia ha cambiado su actitud ahora es más cauteloso al hablar sobre los poderosos y evita señalar directamente a las personas que lo han intimidado en el pasado. Durante la entrevista con CAMBIO, Murcia habló sobre las amenazas que ha recibido recibió, que le dijeron que no hablara.

En una entrevista años atrás, antes de ser detenido, con Julio Sánchez Cristo de W Radio, Murcia hizo señalamientos en contra de Luis Carlos Sarmiento Angulo y Álvaro Uribe. En ese momento, Murcia culpaba a Sarmiento Angulo de estar detrás de las decisiones del gobierno Uribe en contra de DMG. También reveló que Jerónimo, el hijo menor de Uribe, había participado en unos pilotos de una producción del Body Channel, uno de los canales de producción audiovisual propiedad de Murcia. Esta vez, Murcia no quiso insistir en los señalamientos y dijo que sus declaraciones habían terminado por causarle mucho daño.

En general, la entrevista fue emotiva. Murcia comenzó a hablar de manera entrecortada cuando se le preguntó sobre las amenazas que recibió. También contuvo las lágrimas cuando habló sobre el daño que sus propias palabras le habían causado en el pasado.