El Minsa incluye el cannabis en la lista de sustancias controladas con fines médicos

El Ministerio de Salud (Minsa) incluyó de manera oficial el cannabis en la lista de Sustancias Controladas permitidas en Panamá para fines médicos y científicos, según lo establece la Resolución N.° 200 del 26 de septiembre de 2025, publicada este jueves 16 de octubre en la Gaceta Oficial.

La medida representa un avance en la implementación de la Ley 242 de 2021, que regula el uso médico y terapéutico del cannabis y sus derivados en el país. Con esta resolución, el Estado da un paso hacia la apertura de investigaciones científicas y el desarrollo de tratamientos bajo supervisión sanitaria.

En el documento, el cannabis aparece dentro del grupo de “sustancias estupefacientes sujetas a control por organismos internacionales”, junto a la codeína, fentanilo, hidrocodona, metadona, morfina, oxicodona, petidina, remifentanilo y benzoilecgonina, esta última utilizada como patrón estándar por el Ministerio Público.

El Minsa precisó que cualquier nueva sustancia que se desee incluir en el listado deberá ser evaluada y aprobada por la Dirección Nacional de Farmacia y Drogas, de acuerdo con las convenciones internacionales sobre estupefacientes y sustancias sicotrópicas de la ONU.

Pese a los avances normativos, pacientes que requieren tratamientos con cannabis medicinal denuncian que la aplicación de la ley continúa estancada. Carlos Ossa, paciente con esclerosis y defensor del uso terapéutico del cannabis, lamentó que, a cuatro años de la promulgación de la Ley 242, aún no exista un registro único de pacientes ni acceso real a los medicamentos.

“La ley establece que los pacientes deben estar inscritos en un registro para poder recibir los productos, pero ese registro no existe. Cuatro años después seguimos esperando que se cumpla lo prometido”, expresó Ossa.

Además, la norma autoriza únicamente a siete empresas para la importación, cultivo, producción y comercialización de derivados del cannabis. Sin embargo, hasta la fecha, ninguna de ellas ha comenzado operaciones, lo que mantiene sin alternativas a los pacientes que dependen de estos tratamientos.