
REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | agosto 25, 2025Audio generado por AI para Panamá en Directo
Panamá en Directo | Israel ignora oferta aceptada por Hamas y apuesta por estrategia de “todo o nada”
Una semana después de que Hamas diera su visto bueno a la última propuesta de alto el fuego mediada por Catar y Egipto, la respuesta de Israel sigue sin llegar. En cambio, el primer ministro Benjamin Netanyahu ha sorprendido al anunciar que solo aceptará un acuerdo integral que contemple la liberación de todos los rehenes y el fin total de la guerra, mientras impulsa en paralelo los preparativos para una ofensiva militar masiva en Gaza.
El giro en la postura de Netanyahu marca una ruptura con la política aplicada durante 18 meses, cuando su gobierno solo aceptó acuerdos graduales y limitados. Ahora, el primer ministro exige un acuerdo integral que incluya la liberación de todos los rehenes, el desarme de Hamas, la desmilitarización de Gaza bajo control de seguridad israelí y la conformación de una administración civil alternativa. En paralelo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aceleran los preparativos para un asalto masivo contra la ciudad de Gaza.
El doble enfoque de Netanyahu —negociar mientras intensifica la ofensiva— ha generado desconcierto entre mediadores internacionales y descontento entre las familias de los rehenes, que acusan al gobierno de sacrificar a sus seres queridos al rechazar un acuerdo parcial. “¡Condenarás a muerte a Matan y harás que los rehenes desaparezcan para siempre!”, denunció Einav Zangauker, madre de uno de los cautivos, en una protesta frente a la residencia del primer ministro.
Las tensiones se ven alimentadas además por el respaldo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha expresado públicamente su apoyo a una ofensiva total contra Hamas. “Solo veremos el regreso de los rehenes cuando Hamas sea confrontado y destruido”, afirmó en su red social Truth. Según analistas israelíes, la influencia de Washington ha reforzado la estrategia de Netanyahu de apostar por un “todo o nada”.
Mientras tanto, las familias de los cautivos intensifican las movilizaciones y preparan nuevas protestas, buscando presionar a un gobierno que consideran “sordo a su dolor”. Las dudas sobre el rumbo de las negociaciones y la amenaza de una ofensiva militar masiva dejan en suspenso la posibilidad de un acuerdo que ponga fin a casi dos años de guerra en Gaza.








