REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | junio 7, 2024Javier Milei: «Amo ser el topo para destruir el Estado desde dentro»
El presidente de Argentina, Javier Milei, afirmó en una entrevista con The Free Journal que odia al Estado y disfruta ser «el topo» dentro de este para destruirlo desde adentro. Durante la entrevista, realizada la semana pasada en su gira por Palo Alto, California, Milei declaró que está dispuesto a soportar «mentiras, calumnias e injurias» con tal de lograr su objetivo.
«Amo ser el topo dentro del Estado. Soy el que destruye el Estado desde dentro. Es como estar infiltrado en las filas enemigas», afirmó Milei cuando le preguntaron si le gusta ser «la mofeta del jardín». Agregó que la reforma del Estado debe ser hecha por alguien que odie el Estado, y él odia tanto al Estado que está dispuesto a soportar todo tipo de ataques personales y contra sus seres queridos.
El mandatario destacó la dura lucha contra lo que llama una «batalla cultural» dominada por el socialismo durante décadas. Según Milei, esta batalla está siendo recuperada poco a poco por los libertarios. Además, aseguró que, tras asumir la presidencia en diciembre, su imagen ha mejorado y la aprobación de su administración ha aumentado, estimando que si hubiera elecciones ahora mismo, obtendría el 60% de los votos.
Milei también mencionó los esfuerzos de su gobierno por revertir cien años de historia marcada por el «justicialismo» y las ideas «peronistas» que, según él, han llevado al país al borde del colapso. Criticó la idea de «justicia social» argumentando que va en contra del capital humano y expulsa talento.
El presidente se definió como un anarcocapitalista que considera al Estado «una organización criminal». Señaló que los impuestos son una forma de violencia institucionalizada y restos de la esclavitud, ya que si no se pagan, se enfrenta la cárcel.
En paralelo, el Frente de Lucha Piquetero, una organización social argentina de izquierda, llevó a cabo una protesta para exigir al gobierno la entrega inmediata de alimentos a los comedores populares, sin intermediarios y sin persecución a los luchadores. Esta manifestación surgió en medio de la polémica que enfrenta la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, por un error en el reparto de alimentos. Pettovello denunció irregularidades en las organizaciones sociales, alegando que casi el 50% de los comedores que recibían alimentos no existían. El Ministerio reconoció tener 5,000 toneladas de alimentos guardados en depósitos, algunos de los cuales estaban a punto de vencer, por lo que apuró el reparto con la ayuda del Ejército.