
REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | noviembre 6, 2025Audio generado por AI para Panamá en Directo
Panamá en Directo | Líderes mundiales se reúnen en Brasil para reimpulsar la acción climática global
La capital amazónica amaneció este jueves rodeada de medidas de seguridad, delegaciones internacionales y un aire de urgencia. Allí, unos 50 líderes mundiales se dan cita para intentar recuperar la confianza en el compromiso global frente al cambio climático, en vísperas de la COP30, que comenzará la próxima semana.
El escenario no podía ser más simbólico ni más complejo. Belém, con sus calles húmedas y su frágil infraestructura, encarna tanto la riqueza natural del planeta como su vulnerabilidad ante el calentamiento global. A pesar de las dificultades logísticas, la ciudad se convirtió por dos días en el centro del debate ambiental.
Entre los asistentes se encuentran Emmanuel Macron y Keir Starmer, mientras China e India enviaron emisarios de nivel ministerial. La ausencia de Estados Unidos fue tan notoria como previsible: el presidente Donald Trump volvió a rechazar la ciencia climática, calificándola de “estafa”.
Lula intenta liderar, pero enfrenta contradicciones
El anfitrión, Luiz Inácio Lula da Silva, ha querido presentar a Brasil como un mediador entre países desarrollados y naciones vulnerables. Su discurso apunta a la creación de un fondo global que premie a los países que protejan sus selvas y a priorizar la adaptación de las comunidades más expuestas. “Basta de hablar, ahora tenemos que implementar lo que ya discutimos”, declaró.
Sin embargo, la reciente aprobación de perforaciones petroleras en el litoral amazónico ha empañado el mensaje de liderazgo verde. Críticos internacionales y ONG cuestionan la coherencia del país anfitrión, que busca hablar de transición energética mientras amplía su producción de crudo.
Tensión entre la ambición y la realidad
El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que el objetivo de limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C “ya está fuera de alcance” si no se adoptan medidas radicales. Según proyecciones científicas, incluso cumpliendo todos los compromisos actuales, el planeta podría calentarse 2,5 °C hacia finales de siglo.
Desde el puerto de Belém, el Rainbow Warrior de Greenpeace exhibe una pancarta que resume el sentimiento general: “Actúen ya”. Su directora en Brasil, Carolina Pasquali, llamó a los líderes a “cerrar las brechas entre las promesas y los hechos”.
Entre la esperanza y la fatiga climática
Los representantes del Sur Global insisten en que el financiamiento es la piedra angular de cualquier avance. Evans Njewa, de Malaui, reclamó elevar los fondos a 1,3 billones de dólares anuales para 2035, mientras diplomáticos de islas del Pacífico advirtieron que superar los 2 °C sería “una sentencia de muerte” para sus territorios.
El desafío, más que técnico, es político. En un mundo dividido por guerras, populismos y crisis económicas, la cumbre de Belém busca reencender una causa que muchos dan por estancada.
El ruido de los discursos volverá a llenar los salones de conferencias, pero la pregunta persiste: ¿podrá el planeta pasar, por fin, del consenso a la acción?






