Mulino reafirma la soberanía de Panamá ante pedido de Trump sobre el Canal

La propuesta del presidente estadounidense Donald Trump de exigir tránsito gratuito para buques militares y comerciales de su país a través del Canal de Panamá ha encendido una nueva chispa diplomática en la región.

A través de su plataforma Truth Social, Trump argumentó que los canales de Panamá y Suez «no existirían tal como los conocemos» sin el «apoyo crucial» de Estados Unidos en su construcción y consolidación, insinuando así que Washington merece un trato privilegiado en estas estratégicas vías acuáticas. En un tono firme, solicitó que a las embarcaciones estadounidenses se les garantizara el paso libre de costos, y encargó al secretario de Estado, Marco Rubio, atender de inmediato esta demanda.

Aunque la Casa Blanca no ha formalizado una comunicación diplomática oficial en torno a esta solicitud, el mensaje de Trump no pasó desapercibido. El presidente José Raúl Mulino reaccionó de inmediato a través de sus redes sociales, reafirmando la soberanía panameña sobre el Canal y recordando el marco legal que regula su operación.

«El Tratado de Neutralidad y la Ley Orgánica del Canal de Panamá regulan los tránsitos y costos de todas las naves, sin excepción, por nuestro Canal», escribió Mulino, subrayando que no existe «ningún acuerdo en contrario» que permita excepciones. Además, precisó que cualquier forma de cooperación debe ser establecida exclusivamente por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), en estricto apego a las normas vigentes.

La respuesta panameña se da en un contexto en el que Trump ha reiterado en diversas ocasiones su deseo de que Estados Unidos recupere influencia directa sobre el Canal, perdido en 1999 tras la implementación completa de los tratados Torrijos-Carter. Asimismo, ha manifestado su preocupación sobre la supuesta creciente influencia china en la región, refiriéndose a la presencia de operadores chinos en dos de los cinco principales puertos cercanos a la vía interoceánica, una interpretación que el gobierno panameño ha desmentido categóricamente.

Sin embargo, el episodio deja en evidencia la sensibilidad permanente que despierta el control de una de las rutas comerciales más importantes del mundo, y anticipa que la relación entre Panamá y la administración Trump podría enfrentar mayores tensiones en los próximos meses.