Netanyahu califica de ilegítima la decisión de la Corte Penal Internacional tras acusaciones de lesa humanidad

La Corte Penal Internacional (CPI) emitió órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusándolo de crímenes de guerra y lesa humanidad. Esta decisión desató una fuerte reacción del mandatario, quien calificó la medida como un acto “antisemita” y un ejemplo contemporáneo de persecución injusta.

Netanyahu comparó la resolución del tribunal con el caso Dreyfus, un controvertido episodio histórico en el que un oficial judío fue condenado erróneamente por traición en Francia. “La CPI actúa con sesgo y carece de legitimidad”, afirmó el primer ministro en un comunicado, rechazando categóricamente los cargos y acusando a la corte de estar influenciada por prejuicios políticos.

La orden de captura también incluye al exministro de Defensa israelí Yoav Gallant y al líder militar de Hamás, Mohamed Deif, quienes enfrentan acusaciones similares relacionadas con acciones violentas durante el conflicto en Gaza entre octubre de 2023 y mayo de 2024. Según la fiscalía de la CPI, las investigaciones se centran en bombardeos que afectaron significativamente a civiles, así como ataques con misiles lanzados desde Gaza hacia Israel.

El gobierno israelí ha mostrado unidad en su rechazo a la decisión de la CPI. El ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Saar, expresó su indignación al declarar que “la CPI ha perdido toda credibilidad” y aseguró que Israel no cooperará con el tribunal. Esta postura refuerza el histórico desconocimiento de Israel hacia la jurisdicción de la CPI.