Noboa promete mano dura contra el crimen con ley de poderes especiales

En su discurso de toma de posesión, el presidente ecuatoriano Daniel Noboa prometió una ofensiva sin tregua contra el crimen organizado, respaldada por un proyecto de ley que otorgaría a su gobierno amplios poderes de emergencia para combatir a las bandas narcotraficantes y extorsionadoras que han escalado la violencia en el país. La propuesta ha despertado elogios entre quienes claman por seguridad, pero también serias advertencias sobre una posible concentración excesiva de poder en manos del Ejecutivo.

“No habrá tregua contra la delincuencia. Vamos a atacar las economías criminales de este país y las acabaremos”, declaró Noboa el sábado al asumir su primer mandato completo de cuatro años, tras haber ganado una elección anticipada en 2023. Horas después, presentó formalmente su iniciativa legislativa de vía rápida, inspirada en las medidas adoptadas por el presidente salvadoreño Nayib Bukele bajo un régimen de excepción.

La ley propuesta permitiría realizar registros sin orden judicial, aplicar indultos preventivos a policías y militares acusados de violaciones de derechos humanos, ampliar el uso de la prisión preventiva y reforzar las herramientas para incautar bienes obtenidos de forma ilícita. También busca blindar a las fuerzas del orden frente a posibles consecuencias legales en medio de su combate al crimen.

El anuncio llega tras la emboscada y asesinato de once soldados de élite en una mina ilegal en la Amazonía, un hecho que subrayó la gravedad de la crisis de seguridad que atraviesa Ecuador. Desde 2018, los homicidios se han multiplicado por más de seis, especialmente en las zonas costeras donde bandas criminales pugnan por controlar rutas del narcotráfico internacional.

Aunque sectores jurídicos han expresado su preocupación, calificando el proyecto como un paso hacia el autoritarismo, el ambiente político parece favorable para su aprobación. “El problema de la delincuencia es tan urgente que incluso la oposición ha mostrado disposición a negociar”, señaló la politóloga Karen Sichel desde Quito.

El expresidente de la Federación de Abogados del Ecuador, Ramiro García, fue más tajante: “Es un intento de otorgar al Poder Ejecutivo poderes claramente dictatoriales”, afirmó.

A pesar de estas críticas, los inversionistas han reaccionado positivamente. Desde las elecciones del 12 de abril, los bonos soberanos de Ecuador han sido los de mejor desempeño en la región, reflejo de la expectativa de un liderazgo fuerte y promercado. Noboa ha prometido modernizar empresas estatales, garantizar condiciones claras para la inversión extranjera y aumentar el empleo juvenil, mientras avanza en una agenda de reformas que incluye un reciente acuerdo por 4.400 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional.

Con apenas 37 años, Noboa busca proyectar liderazgo en medio de una de las peores crisis de seguridad de la historia reciente del país. Su mensaje es claro: orden, inversión y crecimiento, a cualquier costo.