REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | septiembre 26, 2024La posibilidad de un conflicto a gran escala en Medio Oriente parece más cercana después de que Israel anunciara que prepara una posible incursión terrestre en Líbano. Esta medida se da tras varios días de intensos bombardeos contra posiciones del grupo chiita Hezbolá, lo que ha llevado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a advertir sobre el peligro de una “guerra total” en la región.
Preparativos militares en el norte de Israel
El jefe de las Fuerzas Armadas de Israel, teniente general Herzi Halevi, afirmó en un comunicado que los bombardeos tienen como objetivo preparar el terreno ante una posible entrada de tropas terrestres en territorio libanés. “Estamos atacando todo el día. Tanto para preparar el terreno ante una posible entrada, como para seguir atacando a Hezbolá”, declaró Halevi ante una brigada de tanques desplegada en la frontera norte.
En los últimos días, el ejército israelí ha movilizado dos brigadas de reserva hacia el norte del país, una acción que subraya la seriedad de los preparativos. Según fuentes militares, se han desplegado decenas de tanques y vehículos blindados en la zona, listos para entrar en combate si se da la orden. La presencia militar israelí se ha incrementado significativamente, lo que ha generado un ambiente de máxima tensión en la región.
Impacto en Líbano: devastación y desplazamiento masivo
En Líbano, la situación es desesperante. Los bombardeos israelíes han provocado la muerte de 72 personas solo este miércoles, según el Ministerio de Salud libanés. De acuerdo con el último informe, 38 personas murieron en el sur de Líbano, 12 en la región del valle de la Becá y 22 en varios municipios cercanos a Beirut. Las autoridades locales también informan de más de 400 heridos, muchos de ellos en estado crítico.
La violencia ha obligado a más de 90,000 personas a abandonar sus hogares en el sur y el este de Líbano. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una agencia de la ONU, informó que desde el lunes miles de familias han buscado refugio en escuelas, mezquitas y edificios públicos en el norte del país, superando la capacidad de los centros de acogida. La crisis humanitaria se agrava cada día, mientras organizaciones internacionales piden acceso para brindar asistencia.
Respuesta internacional y diplomacia en marcha
Ante la escalada del conflicto, Estados Unidos y Francia han instado a un alto al fuego temporal de 21 días en Líbano, con la esperanza de abrir un espacio para la negociación y evitar una guerra de mayor envergadura. El ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Noël Barrot, informó desde la sede de la ONU en Nueva York que se está trabajando en una propuesta conjunta con Estados Unidos para detener las hostilidades.
“Estamos comprometidos con encontrar una solución pacífica que permita detener la violencia y negociar un acuerdo que evite más sufrimiento en la región”, aseguró Barrot. Por su parte, el enviado de Israel ante Naciones Unidas, Danny Danon, agradeció los esfuerzos diplomáticos, pero dejó claro que Israel no cesará en su objetivo de “neutralizar la amenaza” que representa Hezbolá.
Hezbolá responde con ataques a Israel
En respuesta a los bombardeos, el grupo Hezbolá lanzó un misil tierra-tierra que alcanzó la región de Tel Aviv, a más de 100 kilómetros al sur de la frontera con Líbano. Es la primera vez que un proyectil del grupo chiita llega tan lejos en territorio israelí. El ejército israelí indicó que el misil fue interceptado y que no hubo víctimas, pero el ataque desató una nueva ola de temor en la población israelí.
Además, la organización proiraní Resistencia Islámica en Irak reivindicó un ataque con drones contra la ciudad portuaria de Eilat, en el sur de Israel. Aunque el ejército israelí logró interceptar uno de los drones, otro cayó cerca de Eilat, causando heridas leves a dos personas. Este ataque marca una peligrosa expansión del conflicto, ya que hasta ahora Hezbolá había limitado sus operaciones a la frontera norte de Israel.
Preocupación por una posible escalada regional
La comunidad internacional observa con creciente preocupación el desarrollo de los acontecimientos. El papa Francisco denunció desde el Vaticano la “terrible escalada” de violencia en Líbano, calificándola de “inaceptable” y pidió a las partes involucradas que busquen una solución pacífica. Por su parte, el jefe de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, Philippe Lazzarini, advirtió que Líbano podría convertirse en una “nueva Franja de Gaza”, refiriéndose al conflicto abierto entre Israel y el movimiento islamista Hamás desde octubre de 2023.
La situación se torna aún más compleja con la implicación de Irán, principal aliado de Hezbolá. El líder supremo iraní, ayatolá Ali Jamenei, condenó los recientes ataques israelíes en Líbano y aseguró que estos no lograrán “poner de rodillas” al grupo chiita. Además, advirtió que cualquier agresión adicional por parte de Israel sería respondida con “la fuerza necesaria”.
El riesgo de una guerra total
El conflicto entre Israel y Hezbolá, sumado a la crisis en Gaza, amenaza con desencadenar una guerra regional que podría tener consecuencias devastadoras para todo Medio Oriente. Con miles de muertos, heridos y desplazados, la comunidad internacional sigue presionando por una tregua que permita poner fin a la violencia y evitar una catástrofe humanitaria aún mayor.