Primer ataque del año en Gaza deja una estela de muerte y desolación

El primer día de 2025 trajo consigo un nuevo capítulo de violencia en la Franja de Gaza, donde al menos 15 personas perdieron la vida y más de 20 resultaron heridas en una serie de bombardeos israelíes. La tragedia fue confirmada por Mahmud Basal, portavoz de la Defensa Civil gazatí, a través de su canal en Telegram.

Los ataques se llevaron a cabo en la madrugada del miércoles 1 de enero, afectando principalmente las residencias de las familias Badra, Abu Warda y Tarush, ubicadas en Yabalia, en el norte del enclave. Según la agencia oficial de noticias palestina Wafa, dos personas más murieron en un ataque en el campamento de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza.

En el sur, la violencia continuó con un ataque aéreo con drones en el barrio de Manara, en la localidad de Jan Yunis, donde otras tres personas perdieron la vida, de acuerdo con fuentes locales.

La guerra, que se prolonga desde hace más de 15 meses, ha dejado un saldo devastador: al menos 45,553 muertos y 108,379 heridos, según los últimos reportes de las autoridades sanitarias gazatíes. Además, el Ministerio de Sanidad estima que los cuerpos de unas 11,000 personas siguen sepultados bajo los escombros.

La situación humanitaria en la Franja de Gaza se agrava día a día. Las lluvias torrenciales de los últimos días han causado la inundación de más de 1,500 tiendas de campaña destinadas a los desplazados. Según la Defensa Civil, los daños más severos se registraron en las gobernaciones de Gaza (norte), Rafah (sur), Jan Yunis (sur) y Deir al Balah (centro). En la llamada “zona humanitaria” de Mawasi, que se extiende por las costas del sur y centro de Gaza, miles de refugiados se enfrentan a condiciones extremas, sin acceso a electricidad ni agua potable.

Por su parte, el Ejército israelí afirmó haber destruido un complejo de fabricación de cohetes en Rafah y anunció el traslado de la brigada Nahal al norte de Gaza. Desde mayo, esta región ha sido escenario de intensos enfrentamientos, que han dejado cerca de 3,000 muertos y han obligado a miles de personas a abandonar sus hogares.

Mahmud Basal lamentó: “Mientras el mundo celebra la llegada de un nuevo año, nosotros enfrentamos la primera masacre de 2025 en Gaza”. Estas palabras reflejan la frustración y el dolor de una población que lleva meses soportando bombardeos, asedio y desplazamientos masivos.

A medida que la comunidad internacional observa con preocupación el recrudecimiento de la violencia, la población gazatí inicia un nuevo año con la esperanza de que cesen las hostilidades y se abran caminos hacia la paz.