REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | septiembre 7, 2024La famosa Fontana de Trevi, uno de los monumentos más visitados de Roma, podría tener un acceso regulado y de pago para los turistas, según una reciente propuesta del concejal de turismo de la ciudad, Alessandro Onorato. Ante la creciente afluencia de visitantes, que ha alcanzado cifras récord, el Ayuntamiento de Roma busca medidas para reducir la masificación turística y el impacto negativo que esta genera en el entorno histórico de la capital italiana.
En una entrevista, Onorato sugirió que los turistas podrían tener que pagar un “euro simbólico” para acceder a la fuente y lanzar la tradicional moneda. Este sistema, que incluiría reservas con horarios específicos, sería gratuito para los residentes romanos. El objetivo es gestionar mejor la cantidad de personas que se acercan a la Fontana de Trevi y disminuir la acumulación de basura, producto del consumo de comida y bebida en las inmediaciones del monumento.
Además del control de acceso a la Fontana de Trevi, Onorato también propuso limitar los alquileres de corta estancia en el centro histórico de Roma, que se han disparado en los últimos años. Según datos, los alquileres turísticos pasaron de 17.000 en 2018 a más de 30.000 en la actualidad, lo que afecta la calidad de vida de los residentes locales y provoca un deterioro de la imagen de la ciudad.
El concejal explicó que muchos turistas se alojan en condiciones inadecuadas, como sótanos o garajes reconvertidos, lo que contribuye a una experiencia negativa para los visitantes y un daño a la reputación de Roma. Ante esta situación, Onorato ha pedido al gobierno central de Giorgia Meloni más autonomía para gestionar las licencias de estos alojamientos y tomar medidas que protejan los barrios históricos.
Roma no es la única ciudad italiana que enfrenta problemas por el turismo masivo. Venecia, que recibe millones de visitantes anualmente, ya ha implementado un peaje de 5 euros en días específicos para controlar la afluencia de turistas. Sin embargo, el impacto del turismo descontrolado en los residentes de estas ciudades sigue siendo un tema de preocupación. En el centro de Venecia, por ejemplo, viven poco menos de 50.000 personas, la mayoría de avanzada edad, mientras que los visitantes pueden superar los 170.000 en días pico.