REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | noviembre 6, 2024Los abogados de dos trabajadoras electorales de Georgia, Ruby Freeman y Shaye Moss, se presentaron en el apartamento de Rudolph W. Giuliani en el Upper East Side de Nueva York con la intención de calcular los costos de trasladar sus pertenencias. Sin embargo, al llegar, descubrieron que el exalcalde había movido la mayoría de sus objetos de valor, dificultando así el cobro de la indemnización de 148 millones de dólares impuesta por difamación en su contra.
Giuliani, quien fue abogado personal de Donald Trump durante los esfuerzos para revertir los resultados de las elecciones de 2020, fue hallado responsable de difamar a Freeman y Moss al acusarlas falsamente de manipular votos en un video ampliamente difundido en redes sociales. A raíz de estas acusaciones, ambas mujeres sufrieron amenazas de violencia y acoso racista. El tribunal federal falló a su favor, otorgándoles una indemnización que Giuliani debe pagar, y ordenó la entrega de bienes y propiedades para compensar la deuda.
En su visita, los abogados encontraron el apartamento, ubicado en el número 45 de la calle 66, casi vacío. A pesar de que el inmueble es uno de los activos más valiosos de Giuliani, este había retirado gran parte de los muebles, arte y objetos de valor que debían transferirse a las demandantes. También se mencionó que Giuliani había trasladado su Mercedes-Benz convertible vintage y una colección de relojes de lujo a su residencia en Florida.
Ante el incumplimiento de Giuliani para cumplir con el plazo de entrega de sus bienes, que venció el 29 de octubre, el juez federal Lewis J. Liman en Manhattan convocó una audiencia presencial para el jueves y ordenó la presencia del exalcalde. Los abogados de Giuliani solicitaron que se le permitiera asistir virtualmente, alegando compromisos en transmisiones en vivo, pero la solicitud fue denegada.
Por su parte, Ted Goodman, portavoz de Giuliani, afirmó que este ha puesto sus bienes a disposición de las demandantes, aunque algunos se encuentran en almacenes. Además, Goodman acusó a los abogados de Freeman y Moss de buscar «arruinar a Giuliani hasta dejarlo sin hogar».
Esta situación pone de relieve la complicada situación financiera y legal del exalcalde, quien recientemente perdió su licencia para ejercer la abogacía en Nueva York y Washington, D.C., y enfrenta múltiples demandas y cargos criminales.