
REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | noviembre 20, 2025Audio generado por AI para Panamá en Directo
Panamá en Directo | Turquía será sede de la COP31 tras una tensa disputa diplomática que dejó fuera a Australia
La cumbre climática de la ONU de 2026, la COP31, se celebrará finalmente en Turquía, luego de una prolongada y áspera disputa diplomática que obligó a Australia a retirar su candidatura pese a contar con un respaldo mayoritario dentro de su grupo regional. El anuncio se confirmó tras días de negociaciones tensas en Brasil, donde se desarrollan las discusiones preparatorias de la COP30.
El ministro australiano de Clima, Chris Bowen, admitió el miércoles que su país quedó fuera de la carrera para albergar el evento en la ciudad de Adelaida. “Obviamente, sería fantástico que Australia pudiera tenerlo todo. Pero no podemos tenerlo todo”, declaró. El reconocimiento marcó un giro abrupto respecto de su mensaje de apenas dos días antes, cuando en Belém aseguraba con confianza que Australia estaba “aquí para ganar”, pese al conflicto abierto con Turquía por la sede.
El sistema de consenso de la ONU, que otorga a cualquier país del grupo regional la capacidad de vetar una candidatura, fue determinante. Turquía se negó a retirar su postulación, bloqueando durante semanas un acuerdo y poniendo en riesgo el mensaje de cooperación que Brasil buscaba destacar durante las negociaciones. De no haberse alcanzado una salida, la sede habría recaído automáticamente en Alemania, país anfitrión de la secretaría de la Convención Marco de la ONU.
Según revelaron a AFP tres fuentes involucradas en las conversaciones, el impasse se resolvió con un acuerdo inusual: Turquía organizará físicamente la COP31 en la ciudad mediterránea de Antalya, mientras Australia asumirá la presidencia de las negociaciones multilaterales. Bowen defendió la fórmula: “Sé que algunas personas estarán decepcionadas, pero se requieren concesiones significativas cuando se intenta encontrar un consenso”.
Para Ankara, el acuerdo representa un triunfo diplomático de gran valor para el presidente Recep Tayyip Erdogan, que busca consolidar a Turquía como actor clave en negociaciones globales y mediaciones regionales, desde Ucrania hasta Gaza y el Cuerno de África.
La disputa expuso tensiones profundas dentro del sistema de rotación de sedes. Turquía no contaba con el apoyo mayoritario del grupo de Europa Occidental y Otros Estados, que incluye también a Australia, Canadá y varios países europeos. La candidatura australiana estaba impulsada además por pequeñas naciones insulares del Pacífico, que pretendían visibilizar la vulnerabilidad climática de la región. Su derrota generó evidente molestia: “Nadie está contento. Y nos decepciona que haya terminado así”, afirmó el canciller de Papúa Nueva Guinea, Justin Tkatchenko.
Durante la reunión clave del miércoles, la delegación turca se mantuvo aislada del resto de participantes, en una escena que reflejó la crispación de las negociaciones. El secretario de Estado alemán de Medioambiente, Jochen Flasbarth, calificó el acuerdo de coorganización como “innovador”, aunque advirtió que el consenso no sería convocado formalmente hasta que el arreglo estuviera por escrito.
Organizaciones ambientales llamaron a no perder de vista lo esencial. Greenpeace Australia Pacífico recordó que, más allá del país anfitrión, la responsabilidad global sigue siendo clara. “Sea cual sea el lugar, la tarea sigue siendo la misma: eliminar gradualmente los combustibles fósiles y acabar con la deforestación”, declaró Simon Bradshaw.
La definición de Turquía como sede y la presidencia australiana ponen fin a una de las disputas más intensas en la historia reciente de las COP, dejando como resultado un acuerdo sin precedentes que refleja tanto las limitaciones del consenso multilateral como las crecientes tensiones geopolíticas en torno a la agenda climática global.








