REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | septiembre 15, 2024El gobierno venezolano ha decidido llamar a consultas a su embajadora en España, Gladys Gutiérrez, tras las recientes declaraciones de la ministra de Defensa española, Margarita Robles, quien calificó al régimen de Nicolás Maduro como una «dictadura». Esta medida, anunciada por el canciller Yván Gil, también incluye la citación del embajador español en Caracas, Ramón Santos Martínez, para dar explicaciones ante la Cancillería venezolana.
Este conflicto diplomático se intensificó después de que el presidente español, Pedro Sánchez, recibiera en La Moncloa al líder opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, quien denuncia fraude en las elecciones presidenciales de Venezuela del pasado 28 de julio, en las que Maduro fue reelegido. A pesar de que España, siguiendo la postura de la Unión Europea, pide la publicación de los resultados detallados de esas elecciones, no ha reconocido formalmente la victoria del opositor.
Contexto de las Declaraciones
Durante un evento en el Ateneo de Madrid, la ministra Robles expresó su solidaridad con los millones de venezolanos que han tenido que emigrar debido a la crisis política y económica en su país. Sus comentarios fueron calificados por el gobierno venezolano como «injerencistas y groseros», lo que llevó a esta escalada diplomática.
Jorge Rodríguez, presidente del Parlamento venezolano, fue más allá al proponer el rompimiento total de las relaciones diplomáticas y consulares con España. Esta sugerencia se produjo tras la aprobación en el Congreso español de una propuesta no vinculante que insta al gobierno a reconocer la victoria de González Urrutia en las elecciones, aunque el Partido Socialista de Sánchez votó en contra.
Sanciones Adicionales de Estados Unidos
Paralelamente, Estados Unidos impuso nuevas sanciones a 16 funcionarios venezolanos, incluyendo a altos cargos del ejército y la judicatura, como la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Caryslia Rodríguez. Según Washington, estas personas participaron en la obstrucción de un proceso electoral transparente y en la manipulación de los resultados.
El gobierno venezolano condenó las sanciones, tildándolas de «actos groseros» destinados a complacer a sectores políticos que buscan desestabilizar al país. No obstante, países como Estados Unidos y miembros de la Unión Europea siguen exigiendo que se publiquen y verifiquen los resultados electorales de Venezuela.
Relaciones Bilaterales en Peligro
La tensión entre Venezuela y España pone en riesgo las relaciones bilaterales, que ya se encontraban debilitadas. La portavoz del gobierno español, Pilar Alegría, señaló que España seguirá trabajando para mantener las mejores relaciones con el pueblo venezolano, sin entrar en confrontaciones directas con el régimen de Maduro.
Mientras tanto, Mariano de Alba, analista en relaciones internacionales, advierte que un rompimiento de relaciones diplomáticas sería una señal de que el gobierno venezolano está dispuesto a aislarse de la comunidad internacional para mantener el poder.