Biden y McCarthy trabajan arduamente para asegurar apoyo legislativo al aumento del techo de deuda en EE. UU.

Biden y McCarthy trabajan arduamente para asegurar apoyo legislativo al aumento del techo de deuda en EE. UU.

Joe Biden y Kevin McCarthy intensifican los esfuerzos para lograr apoyo legislativo al preacuerdo sobre el techo de deuda

Washington D.C. – Horas después de anunciar un preacuerdo para elevar el techo de deuda en Estados Unidos y evitar una suspensión de pagos, el presidente Joe Biden y el líder de los republicanos en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, están trabajando arduamente para asegurar el respaldo de los legisladores.

En una breve declaración a la prensa al llegar a la Casa Blanca, Biden expresó su confianza en que el acuerdo llegará a su escritorio después de ser aprobado por la Cámara de Representantes y el Senado, y afirmó que no hay «ningún» punto conflictivo.

«Estoy a punto de llamar a McCarthy para asegurarme de que todos los puntos están claros. Creo que estamos en buena forma», afirmó Biden.

Durante las últimas horas, los legisladores republicanos y demócratas involucrados en las negociaciones han estado redactando el proyecto de ley. Este domingo, McCarthy y Biden presentarán el proyecto a los congresistas y senadores, quienes tendrán hasta el próximo miércoles para revisarlo antes de la votación.

McCarthy, líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, defendió el principio de acuerdo en una rueda de prensa este domingo, a pesar de las críticas de algunos legisladores conservadores de su partido.

«Esta es una ley sólida y buena que la mayoría de los republicanos respaldará», aseguró McCarthy. Además, añadió que el pacto entre el Gobierno y la oposición será «transformador», ya que limitará el crecimiento del gasto público e implementará nuevos requisitos para acceder a las ayudas sociales.

Sin embargo, el acuerdo ha sido objeto de críticas por parte de facciones más radicales del Partido Republicano, quienes consideran que no es suficiente y que se han hecho demasiadas concesiones a los demócratas.

Varios congresistas republicanos y senadores conservadores, como Dan Bishop, Chip Roy y Rand Paul, criticaron duramente a McCarthy este domingo, argumentando que los recortes de gasto mencionados no son reales y que simplemente mantienen el statu quo.

«Este acuerdo es una locura. Un aumento de 4 billones de dólares en el techo de deuda sin prácticamente ningún recorte no es lo que acordamos. No voy a votar para arruinar a nuestro país», declaró el congresista conservador Ralph Norman a través de Twitter.

A pesar de no haber visto aún el texto, figuras como la representante Lauren Boebert, parte de los republicanos MAGA (los legisladores más radicales del partido que siguen al expresidente Donald Trump), ya anunciaron que votarán en contra. Boebert afirmó en las redes sociales: «Nuestros votantes merecen algo mejor que esto. Trabajamos para ellos, así que pueden contar con mi voto en contra».

En su conferencia de prensa, McCarthy minimizó las críticas conservadoras y enfatizó la necesidad de que ambas partes hagan concesiones para llegar a un acuerdo y evitar la suspensión de pagos de Estados Unidos.

«No cumple con todo lo que todos querían, pero eso es lo que ocurre en un Gobierno dividido», explicó el líder republicano, quien reiteró este mensaje en varias entrevistas televisivas durante el domingo.

En el Partido Demócrata también existen opiniones divididas. El líder demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, expresó su esperanza de que los legisladores de su partido respalden el acuerdo, aunque se negó a dar cifras antes de ver el texto final.

El ala más progresista del Partido Demócrata ha rechazado hasta ahora respaldar las demandas republicanas que, según se ha informado, forman parte del pacto, como nuevos requisitos de trabajo para acceder a ciertas ayudas sociales.

La representante Pramila Jayapal, presidenta del Caucus Progresista del Congreso, ha sido una de las críticas más contundentes. En una entrevista con CNN, dijo este domingo que los negociadores de la Casa Blanca y los líderes demócratas deberían preocuparse por el apoyo progresista al acuerdo.

De ser aprobado, el compromiso elevará el techo de deuda durante los próximos dos años, es decir, más allá de las próximas elecciones presidenciales, y alejará el riesgo de una suspensión de pagos durante ese período.

El límite de deuda es la cantidad total de dinero que el Gobierno de Estados Unidos está autorizado a pedir prestado para cumplir con sus obligaciones legales existentes y para pagar los beneficios del Seguro Social y Medicare, los salarios militares, los intereses de la deuda nacional, los reembolsos de impuestos y otros pagos.

En ocasiones anteriores, Estados Unidos ha enfrentado la posibilidad de un impago de la deuda nacional debido a que el Gobierno solo puede emitir deuda hasta el límite establecido por el Congreso, que tiene el poder de aumentar dicho límite según lo considere necesario.

El país alcanzó su límite de deuda legal de 31,4 billones de dólares el 19 de enero pasado, lo que llevó al Departamento del Tesoro a tomar medidas extraordinarias desde entonces para cumplir con los pagos.