Capturan a séptimo implicado en el magnicidio del precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay

La Fiscalía General de la Nación anunció este domingo la captura de Harold Daniel Barragán Ovalle, conocido en el mundo criminal como alias Harol, señalado de haber participado de manera activa en la planeación y ejecución del asesinato del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, ocurrido el pasado 7 de junio en el barrio Modelia de Bogotá.

El operativo conjunto entre el CTI de la Fiscalía y la Policía Nacional se desarrolló en la capital, donde alias Harol fue sorprendido vistiendo chaqueta roja, pantalón negro y gafas oscuras. Según fuentes judiciales, Barragán Ovalle jugó un rol clave en la estructura que planeó el magnicidio: habría seleccionado al menor de 15 años que disparó el arma homicida y participado en la logística para garantizar la huida de otros miembros del grupo criminal.

En las próximas horas, alias Harol será presentado ante un juez Penal Municipal con función de control de garantías para la legalización de la captura, la imputación de cargos y la solicitud de medida de aseguramiento. La Fiscalía le atribuirá los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir agravado, uso de menores para delinquir y porte ilegal de armas de fuego agravado.

Trayectoria criminal de alias Harol

Investigaciones de inteligencia revelan que Barragán Ovalle, de 35 años, tiene un historial criminal de más de diez años, con procesos judiciales por tráfico de estupefacientes y estafa. Su principal actividad ilegal se desarrollaba en la localidad de Engativá, donde lideraba redes de microtráfico.

Además, las autoridades lo vinculan con la coordinación logística para ocultar a Elder José Arteaga Hernández, alias El Costeño, uno de los primeros capturados dentro de la misma investigación, considerado pieza clave en la logística del atentado.

Una red criminal al descubierto

Con esta detención ya son siete los capturados por el magnicidio de Uribe Turbay, que conmocionó al país al tratarse de un ataque contra un líder político en plena campaña presidencial:

• Adolescente de 15 años: autor material del disparo, condenado a 7 años de internamiento en centro especializado.
• Carlos Eduardo Mora González, alias El Veneco: trasladó el arma utilizada en el crimen y realizó reconocimientos en la zona.
• Katherine Andrea Martínez Martínez, alias Gabriela: entregó la pistola al menor y fue capturada en Florencia, Caquetá, cuando intentaba huir con dinero en efectivo.
• William Fernando González Cruz, alias El Hermano: coordinó la huida de los participantes tras el ataque.
• Elder José Arteaga Hernández, alias El Costeño: señalado como el enlace logístico entre autores materiales y posibles autores intelectuales.
• Cristian Camilo González Ardila: colaboró en la fuga del menor sicario y facilitó la logística de ocultamiento.
• Harold Daniel Barragán Ovalle, alias Harol: pieza clave en la planeación, selección del sicario y coordinación de la operación.

En total, 180 expertos de la Fiscalía y la Policía trabajan en esta investigación, considerada prioritaria por tratarse de un magnicidio que afectó la estabilidad política del país.

La captura de alias Harol se produjo tres días después de la condena contra el adolescente que disparó contra Uribe Turbay, sentencia que fijó una sanción de siete años de internamiento en un centro especializado. El fallo reabrió el debate nacional sobre la proporcionalidad de las penas contra menores de edad en casos de homicidio y terrorismo, ya que ninguno de estos castigos supera los ocho años de internamiento.

El asesinato de Miguel Uribe Turbay, nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala e hijo de la exsenadora Diana Turbay (también víctima de la violencia en los años noventa), es considerado uno de los golpes más duros a la democracia colombiana en la última década. Su muerte no solo truncó una candidatura presidencial, sino que reactivó la discusión sobre la infiltración de estructuras criminales en la política y sobre la capacidad del Estado para garantizar la seguridad de los dirigentes en campaña.

La Fiscalía ha reiterado que continuará con las investigaciones para establecer los autores intelectuales del magnicidio, así como los posibles vínculos de esta red con estructuras más amplias del crimen organizado en Bogotá y el sur del país.