China despliega más de 100 aviones alrededor de Taiwán

China despliega más de 100 aviones alrededor de Taiwán

Taiwán ha detectado en las últimas 24 horas un alarmante despliegue de más de un centenar de aviones de guerra chinos en sus inmediaciones, elevando la tensión en la región a niveles preocupantes. En total, 103 aeronaves chinas participaron en estas incursiones, un número significativamente mayor que el registrado en una acción similar en abril, cuando 71 aviones fueron desplegados en respuesta a un encuentro entre la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen y el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, en California.

Estas incursiones forman parte de la continua presión militar de China sobre Taiwán, que Pekín considera como una parte inalienable de su territorio. En abril, China llevó a cabo una serie de ejercicios militares que simularon un cerco a la isla en respuesta al mencionado encuentro, y las tensiones han ido en aumento desde entonces.

Pekín ha amenazado en repetidas ocasiones con el uso de la fuerza para recuperar Taiwán, y según estimaciones de Estados Unidos, existe la posibilidad de una invasión china en 2026. Sin embargo, expertos como Xavier Boltaina, profesor de ciencia política en la Universidad Abierta de Barcelona, advierten que una operación militar de esta magnitud tendría costos extraordinariamente elevados, no solo en términos económicos, sino también en términos de bajas humanas y un desgaste significativo en sus fuerzas armadas.

Boltaina señala que un ataque militar a Taiwán requeriría una movilización masiva de recursos militares, incluyendo miles de tanques, cañones de artillería, vehículos blindados y lanzacohetes. Además, el desafío de llevar a cabo una invasión frente a una costa, considerando que Taiwán es una isla de solo 177 kilómetros de ancho, sería extremadamente complicado. Estudios estratégicos sugieren que podría convertirse en una masacre para la armada china.

Sin embargo, dos factores cruciales podrían estar haciendo que China repiense sus planes de invasión. En primer lugar, la posibilidad de poner en riesgo cientos de miles de vidas de ciudadanos chinos en un momento en que la economía del país se tambalea y el desempleo está en aumento plantea un dilema ético y político significativo para el gobierno de Pekín.

En segundo lugar, la reciente experiencia de la guerra en Ucrania ha arrojado nuevas luces sobre la complejidad y el costo de las invasiones en el mundo actual. La resistencia inesperadamente férrea de Ucrania y el apoyo occidental han frenado lo que se creía que sería una rápida victoria militar para Rusia. Este hecho ha llevado a China a reconsiderar sus propias capacidades y las posibles consecuencias de una invasión a Taiwán.

En resumen, aunque la tensión entre China y Taiwán sigue en aumento, los costos humanos y económicos potenciales de una invasión china parecen estar llevando a Pekín a repensar cuidadosamente sus opciones. La situación sigue siendo incierta, pero los eventos recientes en Ucrania y las realidades económicas podrían estar ejerciendo un impacto significativo en la toma de decisiones de China con respecto a Taiwán.