Este martes 20 de agosto, Brian A. Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, utilizó su cuenta en la red social X para expresar la preocupación del gobierno estadounidense por la falta de transparencia en los recientes comicios presidenciales en Venezuela. En su mensaje, Nichols subrayó que la voluntad del pueblo venezolano debe ser respetada, y criticó a Nicolás Maduro y sus representantes por no haber publicado las actas electorales que reflejan el verdadero deseo de los ciudadanos.
Las elecciones, celebradas el 28 de julio de 2024, culminaron con la proclamación de Maduro como ganador, lo que ha sido cuestionado tanto dentro como fuera del país. La oposición, liderada por María Corina Machado, ha denunciado un posible fraude electoral y ha presentado actas que, según afirman, prueban que la victoria correspondía a la oposición. Sin embargo, a más de tres semanas de los comicios, el Consejo Nacional Electoral (CNE) no ha publicado las actas oficiales, lo que ha generado un creciente malestar y protestas en todo el país.
Nichols advirtió que Estados Unidos exigirá responsabilidades a aquellos que faciliten el fraude y la represión, dejando claro que la administración estadounidense está comprometida con la defensa de la democracia y los derechos humanos en Venezuela. Esta postura fue reforzada por un mensaje emitido por la Embajada de Estados Unidos en Venezuela, que, a pesar de estar cerrada desde enero de 2019, sigue operando a través de una Oficina Externa en Bogotá. En su comunicado, la embajada pidió el cese inmediato de la represión, las detenciones arbitrarias y el hostigamiento contra quienes buscan expresarse y manifestarse pacíficamente.
El gobierno de Estados Unidos ha reconocido al opositor Edmundo González Urrutia, candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), como el legítimo ganador de las elecciones, basándose en la publicación de más del 80% de las actas de votación por parte de la oposición, las cuales indican una victoria contundente. Mientras tanto, Venezuela enfrenta una profunda crisis postelectoral, marcada por la violencia y la represión, con más de una veintena de fallecidos en las protestas y miles de detenciones.
La comunidad internacional sigue atenta a los acontecimientos en Venezuela, mientras aumentan las presiones para que el gobierno de Maduro actúe con transparencia y respete la voluntad popular.