
REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | abril 23, 2025Audio generado por AI para Panamá en Directo
Panamá en Directo | El estancamiento del proyecto de amnistía entre miedos, lealtades y traiciones
La amnistía que fractura al Legislativo
La Asamblea Nacional vivió una jornada cargada de tensión este 22 de abril, en la que no se logró discutir el polémico proyecto de ley 235, que propone una amnistía política para los implicados en algunos de los casos más emblemáticos de corrupción en el país, como Blue Apple, New Business y Odebrecht. La propuesta, impulsada por sectores afines al expresidente Ricardo Martinelli, ha encendido el debate político nacional y generado una fractura profunda entre los partidos representados en el hemiciclo.
A pesar de que Martinelli había calificado la fecha como “un día de vital importancia” para el avance del proyecto, el tema no fue incluido en la agenda del pleno, revelando el nivel de incertidumbre y resistencia que existe entre los diputados.
División dentro y fuera de los partidos
La propuesta, presentada por el diputado Jairo “Bolota” Salazar, del oficialista Partido Revolucionario Democrático (PRD), ha sido rechazada incluso por figuras prominentes dentro de su propia bancada. Entre ellos se encuentra Crispiano Adames, quien votó en contra durante el primer debate en la Comisión de Gobierno, Justicia y Asuntos Constitucionales. La postura de Adames no es aislada: varios legisladores del PRD han preferido mantener silencio, mientras crece la presión desde distintos sectores para frenar la medida.
El diputado Betserai Richards, del bloque opositor Vamos, fue uno de los más contundentes en su rechazo. “No podemos premiar la corrupción”, declaró con firmeza, anticipando su voto negativo una vez que el proyecto llegue al pleno. Su posición representa a un grupo creciente de diputados que consideran que la amnistía sería un paso atrás en la lucha contra la impunidad.
Informe de minoría en espera
Para que el proyecto vuelva a la vida legislativa, debe primero ser aprobado un informe de minoría respaldado por los diputados Luis Eduardo Camacho y Ariel Vallarino, ambos del partido Realizando Metas (RM), cercano a Martinelli. Sin embargo, hasta el cierre de esta nota, la votación del informe sigue pendiente. Las demoras y la falta de consenso sugieren un ambiente de incertidumbre dentro del órgano legislativo.
Silencios estratégicos y presiones internas
La falta de una postura unificada es notoria en bancadas como la del Partido Panameñista. Aunque su presidente, José Isabel Blandón, ha instado públicamente a sus diputados a no apoyar el proyecto —calificándolo como “una aberración” y una “rendición ante la corrupción”—, varios miembros de la bancada han optado por no revelar sus intenciones de voto.
Entre los diputados panameñistas figuran nombres como José Luis “Popi” Varela, Jorge Herrera, Ariana Coba, Ricardo Vigil López, Medin Jiménez Pittí, Francisco Brea, Roberto Archibold y Edwin Vergara. Aunque algunos mantienen una postura crítica hacia la amnistía, el silencio de otros deja abierta la posibilidad de sorpresas en una eventual votación.
Aún más incierta es la situación en Cambio Democrático (CD), partido presidido por Yanibel Ábrego. Esta bancada cuenta con figuras abiertamente alineadas con Martinelli, como Manuel Cohen y Orlando Carrasquilla, quienes incluso lo han visitado durante su asilo en la embajada de Nicaragua. Otros seis diputados de CD —Didiano Pinilla, Carlos “Tito” Afú, Eduardo Vásquez, Gertrudis Rodríguez, Julio De la Guardia y Yessica Romero— son considerados votos indecisos o en disputa.
Choque frontal entre aliados y detractores de Martinelli
En medio del debate, no han faltado los enfrentamientos verbales. El propio Salazar arremetió contra sus colegas: “El miedo de todos ustedes es que Ricardo Martinelli esté en la calle porque no se lo ganan”, lanzó este martes, avivando el fuego político y dejando claro que, más allá de un proyecto de ley, lo que está en juego es el futuro político de una de las figuras más controvertidas del país.
Con el destino del proyecto aún incierto, y las posiciones dentro de la Asamblea Nacional cada vez más polarizadas, lo único claro es que la discusión sobre la amnistía no terminará pronto. Lo que debía ser una propuesta de reconciliación política ha terminado por convertirse en un nuevo frente de batalla en la ya fragmentada política panameña.