La presidenta del Perú Dina Boluarte, asegura que los relojes Rolex fueron un ‘préstamo’ para mejorar su imagen
La mandataria peruana, Dina Boluarte, se encuentra en el ojo del huracán tras ser vinculada a un escándalo de corrupción denominado «Rolexgate», en el que se reveló la posesión de relojes de lujo no declarados en su patrimonio. Según Boluarte, estos relojes fueron un «préstamo» de su amigo cercano, Wilfredo Oscorima, gobernador de Ayacucho.
Durante su comparecencia ante el fiscal general interino, Juan Carlos Villena, Boluarte defendió la procedencia de los relojes, argumentando que los recibió con la intención de representar bien a su país en el exterior. No obstante, esta declaración ha generado escepticismo entre la opinión pública y ha avivado las llamas de la controversia.
El gobernador Oscorima también se vio envuelto en el escándalo, aunque optó por no declarar ante las autoridades. Su oficina ha afirmado que él suele adquirir estos artículos de lujo para regalarlos a amigos cercanos, lo que ha dejado entrever una posible relación entre el préstamo de los relojes y las decisiones gubernamentales en la región de Ayacucho.
El hecho de que la región Ayacucho haya recibido recientemente una transferencia millonaria del ministerio de Economía, para la construcción de un estadio con miras a los Juegos Bolivarianos 2025, ha alimentado aún más las sospechas sobre un posible intercambio de favores entre Boluarte y Oscorima.
En medio de la creciente presión pública, dos grupos opositores en el Congreso presentaron mociones de vacancia (destitución) contra Boluarte, sin embargo, fueron rechazadas por el pleno con el voto mayoritario de las bancadas conservadoras y de derecha.
El caso sigue generando polémica y exige una investigación exhaustiva para esclarecer los posibles actos de corrupción y abuso de poder.