Roma celebra el Jubileo de la Juventud con el primer gran encuentro del papa León XIV

La Ciudad Eterna vivió esta semana un multitudinario encuentro que algunos ya comparan con un “Woodstock católico”. Cientos de miles de jóvenes de todo el mundo participaron en el Jubileo de la Juventud, un festival de fe, música y actividades culturales que tuvo como figura central al nuevo papa León XIV, el primer pontífice estadounidense, a menos de 100 días de iniciar su pontificado.

Las calles de Roma se llenaron de banderas, cantos y procesiones juveniles. Muchos peregrinos acamparon en almacenes y explanadas a las afueras de la ciudad para asistir a la vigilia de oración en el distrito de Tor Vergata. El sábado por la tarde, León XIV descendió en helicóptero para saludar a la multitud y sorprendió a todos atrapando una pelota de tenis lanzada desde el público, un guiño a su afición por este deporte.

Tras una noche bajo las estrellas, más de un millón de jóvenes asistieron a la misa dominical, según estimaciones del Vaticano, en lo que se convirtió en el evento más concurrido de su incipiente pontificado.

A diferencia de su predecesor, Francisco, conocido por su espontaneidad y diálogo abierto, León XIV se ciñe más a sus discursos preparados y mantiene un estilo metódico y contemplativo. Sin embargo, su cercanía y autenticidad lograron conectar con los jóvenes a través de gestos sencillos, como momentos de oración en silencio.

Durante el evento, el papa alternó mensajes en español, inglés e italiano, e hizo apariciones sorpresivas que desataron ovaciones. También se reunió con “misioneros digitales” e influencers católicos, buscando reforzar la presencia de la Iglesia en las redes sociales y entre la Generación Z.

En un mensaje a los asistentes, alertó sobre los riesgos de los algoritmos que moldean opiniones y relaciones en línea, e instó a construir vínculos auténticos. Además, dedicó palabras de apoyo a jóvenes en zonas de conflicto: “Estamos con los jóvenes de Gaza, estamos con los jóvenes de Ucrania”.

Entre los peregrinos estadounidenses, el vínculo con el papa fue especial. Algunos lo recibieron con pizza estilo Chicago, en referencia a su ciudad natal. Otros destacaron su sensibilidad hacia los migrantes y refugiados.

León XIV, fraile agustino de 69 años, se enfrenta al reto de consolidar su liderazgo en la Curia Romana y continuar las reformas de Francisco. Por ahora, parece optar por escuchar y analizar antes de tomar decisiones clave, una estrategia que podría reforzar su autoridad en el futuro.

Al despedirse, dejó un mensaje que resonó entre los presentes: “Mis jóvenes hermanos y hermanas, ustedes son la señal de que un mundo diferente es posible”.