
REDACCIÓN | Panamá en Directo
Panamá | marzo 16, 2025Audio generado por AI para Panamá en Directo
Panamá en Directo | Trump acelera deportaciones de migrantes venezolanos vinculados al Tren de Aragua
La administración de Donald Trump anunció este domingo la deportación de cientos de migrantes presuntamente vinculados con la banda criminal venezolana Tren de Aragua, amparándose en una ley de tiempos de guerra. La medida fue tomada pese a que un juez federal bloqueó temporalmente la aplicación de dicha norma, lo que generó una controversia legal sobre la validez de las expulsiones.
El juez de distrito James Boasberg ordenó el sábado por la noche la suspensión de las deportaciones en virtud del Alien Enemies Act, una ley del siglo XVIII. En una audiencia de emergencia, el magistrado ordenó que cualquier avión transportando migrantes debía regresar a territorio estadounidense. Sin embargo, la Casa Blanca sostiene que la orden judicial se emitió cuando los vuelos ya habían salido del país y, por lo tanto, no violó ninguna instrucción.
El conflicto judicial y la postura del gobierno
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, defendió la medida asegurando que la Administración no incumplió el fallo judicial. «La orden, sin fundamento legal, se emitió después de que los terroristas extranjeros ya habían sido expulsados de EE.UU.», declaró. Añadió que un juez «en una sola ciudad» no puede decidir sobre el destino de «criminales extranjeros» que, según el gobierno, representan un peligro para la seguridad nacional.
Por su parte, el Departamento de Justicia argumentó que solo algunos deportados habían salido antes del fallo judicial, mientras que otros permanecían en custodia. Esto podría dar pie a nuevas disputas legales en los próximos días.
Bukele recibe a los deportados en El Salvador
Uno de los puntos más destacados de esta operación fue la cooperación con el gobierno de El Salvador. Según el secretario de Estado, Marco Rubio, el presidente salvadoreño Nayib Bukele accedió a recibir a los deportados y confinarlos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) durante un año. En redes sociales, Bukele confirmó la llegada de los prisioneros con un video donde se les ve esposados, rapados y escoltados por la policía.
Como parte del acuerdo, Estados Unidos pagará 6 millones de dólares para ayudar a financiar el sistema penitenciario salvadoreño, cuyo mantenimiento anual cuesta alrededor de 200 millones de dólares. Además, Bukele pidió la repatriación de 23 ciudadanos salvadoreños, incluidos dos líderes de la pandilla MS-13, para ser juzgados en su país.
El expresidente Trump celebró el acuerdo con Bukele en su plataforma Truth Social, agradeciendo al mandatario salvadoreño por aceptar a los deportados. Se ha informado que Erik Prince, aliado de Trump, ha estado en contacto con Bukele desde el año pasado para explorar acuerdos similares en caso de una nueva presidencia republicana.
Controversia sobre el uso del Alien Enemies Act
El uso de esta ley histórica ha generado un intenso debate. El senador republicano Mike Rounds defendió la decisión del gobierno al afirmar que «la mayoría de los estadounidenses no se preocuparán por la antigüedad de la ley si ayuda a mantener a sus familias seguras».
Sin embargo, líderes demócratas, como Hakeem Jeffries, advirtieron sobre los riesgos de estas deportaciones masivas. «Todos en el Partido Demócrata nos oponemos a la inmigración ilegal, pero no podemos permitir que la Administración Trump continúe por este camino que podría llevar a la deportación de ciudadanos estadounidenses y residentes legales», expresó Jeffries.
En los próximos días, se espera que la disputa legal continúe y que el juez Boasberg determine si hubo una violación clara de su orden judicial. Si se confirma el incumplimiento, podrían imponerse sanciones al gobierno de Trump por desacato.
El penal de CECOT: destino de los deportados
El Salvador alberga ahora a los deportados en la prisión CECOT, la más grande de América, con capacidad para 40,000 internos. Aunque el gobierno salvadoreño la presenta como un símbolo de su lucha contra el crimen, organizaciones de derechos humanos han denunciado condiciones inhumanas, incluyendo hacinamiento extremo, falta de acceso a servicios básicos y la suspensión de garantías procesales.
Desde que Bukele implementó su política de «mano dura», más de 80,000 personas han sido arrestadas, lo que representa más del 1% de la población salvadoreña. El presidente ha reconocido que algunas personas fueron detenidas por error, pero ha justificado estas detenciones como un «daño colateral necesario» en la lucha contra el crimen organizado.
Conclusión
La deportación masiva de presuntos miembros del Tren de Aragua ha generado fuertes reacciones dentro y fuera de EE.UU. Mientras la Administración Trump defiende su política de seguridad y colaboración con El Salvador, críticos advierten sobre posibles abusos de poder y violaciones a los derechos humanos. Con la batalla legal aún en desarrollo, este caso podría sentar un precedente en las políticas migratorias y de seguridad de la actual administración.