Venezuela acusa a la oposición de planear un golpe con apoyo del Tren de Aragua

El gobierno venezolano presentó este miércoles su versión de los hechos tras las elecciones del 28 de julio ante un grupo de aproximadamente 50 diplomáticos, durante una reunión celebrada en la Cancillería.

La sesión, encabezada por el canciller Yván Gil y el fiscal general Tarek William Saab, buscó exponer las razones del Ejecutivo para considerar que enfrenta un intento de golpe de Estado, supuestamente respaldado por bandas criminales como el Tren de Aragua y el Tren del Llano, contratadas por la oposición.

Gil insistió en que, aunque no se ha mostrado públicamente las actas de votación del 28 de julio, la validación del Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) confirma la victoria del presidente Nicolás Maduro. Según el canciller, no era necesario presentar las actas dado que ya existía un dictamen oficial del CNE.

Por su parte, Saab expuso que, desde el anuncio de los resultados, han fallecido 27 personas en las protestas, atribuyendo el 70% de las muertes a grupos delincuenciales organizados por la oposición. En su intervención, Saab reiteró que ninguno de estos decesos puede ser atribuido a las fuerzas de seguridad del Estado.

El fiscal general también mostró videos que evidencian ataques a oficiales y la destrucción de estatuas, incluyendo una de Hugo Chávez, calificando estos actos como criminales. Sin embargo, no se abordó la situación de más de 2,200 personas detenidas durante las manifestaciones, ni el bloqueo de la red social X y otras plataformas digitales.

En cuanto al proceso electoral, se mencionó que el TSJ continúa un peritaje sobre las actas de votación, con un avance del 60%. Este procedimiento ha sido criticado por la oposición, que lo considera ilegal, señalando que es el CNE quien debería pronunciarse sobre los resultados electorales.

En respuesta, Enrique Márquez, excandidato presidencial, presentó una recusación contra la presidenta del TSJ, Caryslia Rodríguez, alegando que su imparcialidad está comprometida debido a su vínculo con el Partido Socialista Unido de Venezuela.

Durante la reunión, el embajador de Colombia en Caracas fue notoriamente ausente, mientras otros representantes diplomáticos de países como México, China, Turquía y España estuvieron presentes. El canciller Gil concluyó insistiendo en que Venezuela se mantiene en paz y que el gobierno está siendo transparente con la comunidad internacional sobre los desafíos que enfrenta.